Un guarda de seguridad debe asumir la responsabilidad de decidir bajo algunos criterios pre-establecidos, quienes son las personas que tienen o no permitido el ingreso a una zona o establecimiento que cuenta con el servicio. Por eso los vemos en las porterías de edificios de oficinas, conjuntos residenciales, y accesos a áreas de empresas públicas y privadas.
Para ellos recurren a la simple observación, la requisa, o el uso de herramientas tecnológicas como los visores de rayos X, detectores de metales, o el uso de perros entrenados para detectar algún tipo de objetos o sustancias. El uso de una u otra modalidad depende del nivel de riesgo que exista al interior del sitio a proteger.
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El guarda de seguridad no puede, en ninguna situación ser quien retiene a una persona que cometió alguna conducta delictiva. Para eso están las autoridades. La función del guarda es contactar de manera inmediata a la policía y aportar en lo que sea posible para garantizar la captura y judicialización del delincuente.
Las funciones del guarda de seguridad están limitadas por el espacio físico al que corresponde el dispositivo en el cual presta su servicio, y que es aquel en donde tiene el respaldo de sus compañeros, supervisores, y equipos electrónicos de apoyo. Por esto, no debe ejercer sus funciones fuera del mismo, en donde es un ciudadano común.
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Un guardia de seguridad es responsable de proteger la propiedad, los activos y las personas patrullando las instalaciones, monitoreando el equipo de vigilancia y haciendo cumplir los procedimientos de seguridad. También pueden responder a alarmas, detener a intrusos e informar cualquier actividad sospechosa a las autoridades.
Un vigilante generalmente se refiere a una persona encargada de tareas básicas de vigilancia, a menudo de manera pasiva, como observar e informar actividades sospechosas. Es posible que no tengan capacitación especializada ni autoridad para intervenir en incidentes de seguridad más allá de alertar a las autoridades. Por otro lado, un guardia de seguridad generalmente recibe capacitación formal y posee habilidades específicas para proteger activamente propiedades, activos o personas. Los guardias están autorizados a hacer cumplir protocolos de seguridad, responder a emergencias y pueden tener responsabilidades adicionales, como realizar patrullas y operar equipos de seguridad, lo que los hace participar más activamente en el mantenimiento de la seguridad.
Los deberes de un guardia de seguridad generalmente incluyen patrullar áreas asignadas, monitorear el equipo de vigilancia, controlar los puntos de acceso, realizar controles de seguridad y responder a emergencias. También pueden redactar informes, hacer cumplir políticas de seguridad y brindar asistencia a visitantes o empleados.
Para convertirse en guardia de seguridad en Colombia, las personas generalmente deben cumplir con ciertos requisitos, que pueden incluir:
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