Zonas Seguras: la alianza ideal entre la comunidad y las autoridades.

Con la creciente ola de inseguridad que viven las ciudades del país, en la que los principalmente afectados son los ciudadanos de a pie, se hace importante establecer e implementar nuevas estrategias que mermen esta problemática. Atracos callejeros y a establecimientos comerciales, hurto e intrusión a residencias, robo de vehículos y de autopartes son algunos de los flagelos que más se presentan.

A diario, la Policía tiene múltiples retos de seguridad, pues, más allá de velar por la protección de la ciudadanía, también trabajan para prevenir el delito a lo largo y ancho de las ciudades. Pese a ser una labor constante y de mucho esfuerzo, hay ocasiones en donde se ven doblegados por la delincuencia, bien sea por la capacidad que tienen los grupos criminales para ser cada vez más sofisticado en su ‘modus operandi’, como también por la capacidad que existe para vincular a gran cantidad de personas motivando su participación en estos hechos.

Para contrarrestar este tipo de situaciones, las autoridades y las comunidades han comenzado a trabajar en conjunto en muchos barrios para un beneficio en común: la seguridad y la tranquilidad de todos. Cuando se da este tipo de participación colectiva, se fortalece la confianza, se conocen las necesidades y se entienden las preocupaciones de cada uno, impidiendo el actuar de los delincuentes. 

Una de las figuras de trabajo en conjunto que más está dando resultado en cuanto a la reducción de la presencia de delincuentes y su accionar en sectores determinados, es lo que se denomina “ZONAS SEGURAS”, que se trata de fragmentos de territorio, que pueden pertenecer a uno o varios barrios, en donde la comunidad se pone de acuerdo para contratar empresas de seguridad privada legalmente constituidas, quienes cumple el rol de “patrullaje” por las vías del sector, en motocicletas y bicicletas, cumpliendo una serie de rutinas de vigilancia e integración con la comunidad.

El acompañamiento a los locales comerciales en el momento de apertura y cierre, el control de vehículos parqueados, de vendedores ambulantes, habitantes de calle, y todas las posibles variables que pudiesen impactar en la seguridad de dicha zona.



Empresas de seguridad y la Policía de Bogotá

Cuando la Policía, las empresas de seguridad y los residentes de un sector trabajan en equipo, se logran importantes resultados, como: 

• Reducción de delitos.
• Prevención de violencia.
• Mejor percepción de seguridad de las personas. 
• Comunicación cercana con la comunidad. 
• Desarrollo de campañas y estrategias conjuntas de seguridad.
• Ampliación en la capacidad de reacción. 

Gracias a todos estos esfuerzos mancomunados, la relación entre la Policía, las empresas de seguridad privada y la comunidad se vuelve muy cercana, ya que se han estrechado los lazos y la confianza para combatir a la delincuencia de frente, buscando siempre un ambiente de paz. 

Este tipo de iniciativas tienen impacto en lo atractivo que se vuelve un sector para la ubicación de nuevos negocios e incluso en la valorización de los predios.  Un sector seguro, por supuesto, es más atractivo para la venta y para la renta de sus inmuebles. 

La educación a la comunidad también es fundamental, pues con la cercana presencia de estos equipos de trabajo, es posible transmitir campañas de prevención y autocuidado que van construyendo una cultura de seguridad que poco a poco trasciende en las personas. 

Al final la satisfacción completa es ver como un barrio entero vuelve a disfrutar de sus espacios. Los niños salen al parque, el comercio se reactiva, las familias vuelven de visita, los padres de familia pueden sacar a pasear a su mascota en la noche luego del trabajo, confiados en que nada malo va a ocurrir.  Es el resultado de un gran trabajo que aporta a generar un valor muy superior: La seguridad.